¡Cuidado, esa salsa es muy picante! Si no has nacido en el maravilloso país azteca, y no has crecido con su increíble (y mayormente picante) comida, puedes tomarte estos calcetines originales como un amigable recordatorio de no confiar en la opinión de un mexicano sobre lo picante que es una salsa o un plato. Estas calaveras representan a todos esos ingenuos principiantes que creyeron que podrían aguantar una salsa picante sin problema, y que terminaron llorando, suplicando ayuda, o simplemente escupiendo fuego por la boca, por el hecho de haber confiado en alguien del lugar que les dijo que la salsa prácticamente no les picaría. No te olvides de llevarte estos calcetines molones a tu próximo viaje a México y ¡ten cuidado con lo que comes!
